UNO MIO.

Hoy se me ha ocurrido un chiste a mi solito. Subía por Gran de Gracia cuando se me ha acercado un chico que me quería vender no se qué de Amnistía Internacional. Como que no me gusta que me aborden por la calle, sea cual sea la propuesta, le he driblado, pero al mismo tiempo se me ha ocurrido lo siguiente:

Era un tipo tan sumamente burro que se puso a estudiar inglés, se armó un lio con el genitivo sajón, y acabo creyendo que amnistía era Tía Amnis.

Si os ha hecho al menos sonreír, se lo dedico a los gilipollas que usan el genitivo sajón cuando hablan en catalán o castellano, como Boixos Nois, Villaroel Teatre o Sans Estació.

Esta entrada fue publicada en Chistes. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario